Mensaje del presidente

En el comienzo de un nuevo Torneo Apertura. Y, tal como viene ocurriendo históricamente, simpatizantes, socios, cuerpo técnico y Dirigentes, renuevan sus expectativas. El fútbol y su pasión se asemejan a los cuadernos escolares por estrenar: todo esta prolijo, en blanco, sin las malas notas, ni las observaciones del anterior, o sea, una nueva historia por escribir.

Como siempre, los objetivos serán diferentes. Algunos equipos jugaran para ir armando sus planteles superiores y una cada ves más considerable cantidad, por obtener el título de campeón, con la posibilidad de participar en el Torneo Federal “C” del siguiente año.

El saludable fútbol costero y lavallense, permite que este sueño sea alcanzable, cuando el esfuerzo de sus Dirigentes y dirigidos, adquieren una direccionalidad coherente, seria y armoniosa. Y, vale la pena recordarlo, son cada vez más las Instituciones que pueden lograr este hito.

Mas que nunca y antes que nada, queremos que este torneo sea una fiesta para toda la familia del futbol. Una fiesta es alegría, es goce, es paz. Una fiesta esta inhibida para violentos, agresores e insensibles. En el triunfo y en la derrota, el adversario nunca es o será un enemigo. Y los espectadores tendrán siempre el privilegio de ser testigos y protagonistas a la vez, a través de su aliento, de su amor y de su pasión.

En el comienzo de un nuevo torneo, hacemos las invocaciones más elementales que esta Liga siente y trasmite. Un futbol en paz. Y aunque el juego nos permite hablar con mas propiedad que nunca sobre el tremendo esfuerzo que han hecho la mayoría de los clubes afiliados, al final sabremos que el mejor será el campeón, será cuestión del juego, de los resultados, de los comunes avatares del futbol.

Pero hay un objetivo común para los que ganen y los que pierdan, que el fútbol sea una fiesta en paz. Para que todos la disfrutemos, para que todos seamos campeones.